Cuando nos encontramos ante una ilegalidad urbanística, por ejemplo, cuando ejecutamos una obra sin licencia, sin permiso, el Ayuntamiento tiene que ejercitar dos acciones que, aunque relacionadas, están claramente diferenciadas.
Por una parte, deben restablecer la legalidad urbanística, dando la oportunidad de legalizar lo que hayamos hecho o, de no ser posible, incluso instar la demolición de lo indebidamente edificado. Por otra parte, se debe incoar un expediente sancionador para imponer multas que pueden alcanzar cuantías importantes, dependiendo de la gravedad de la infracción.
La transgresión del orden urbanístico también puede conllevar más acciones, como que se tenga que indemnizar por los daños y perjuicios ocasionados.
El ejercicio de la potestad sancionadora requiere la tramitación de un procedimiento legal o reglamentariamente establecido, porque no se puede imponer una sanción a nadie sin que se haya tramitado el necesario procedimiento.
En estos casos es fundamental contar con un buen asesoramiento jurídico como única forma de que se respeten tus derechos y garantías en el procedimiento. Recuerda que en Recuero Abogados estamos para ayudarte.